Gans de Saltillo!!Hace un rato leí en el periodico de mi pueblo que el sabado pasado asesinaron a un pandillero de la colonia "Puerto de la Virgen", según su madre, su hijo de 15 años peleaba bailando a ritmo del vallenato de celso piña con otras pandillas, pero ya con unas caguamas encima, uno de ellos saco un cuchillo y se lo enterro a la mala…
La notica me hizo recordar que hubo una época en la que como toda estudiambre, trabaje en lo que dignamente se pudiera para sobrevivir, fui mesera, operaria en una lechería, panadera (una amiga y yo hacíamos empanadas que luego mi prima Vero nos ayudaba a vender en su trabajo), pero lo que más ganancias dejaba y de donde realmente sacabamos mi amiga y yo el dinero para pagar la renta y lo fiado a Don Juan, fue vender ropa usada, la cual mi amiga traía desde gringolandia o la juntabamos de almas bondadosas (bueno, en realidad nosotros deciamos que era para las niñas pobres y claro que como esas niñas eramos nosotras, pues no mentiamos!!!) y vendíamos por una módica cantidad en las colonias marginadas…
Todos los fines de semana nos levantábamos a las 6 de la mañana, agarrábamos los liachos de ropa y tomábamos la combi o el pollero que nos llevaba a la colonia o rancho elegido…. El tunal, la minita, mesa de las tablas, guayulera, bella vista, puerto de la virgen, etc.. despues de tanto trajinar, decidimos que la mejor colonia para vender nuestra mercancia, era “Puerto La Virgen”, una colonia mal trazada entre las faldas de un cerro poblado de pitayas y ocotillos, en donde los niños podian escoger entre ir o no ir a la escuela, ser padres a los 13 y morirse de una sobredosis a los 20… en donde las paredes del jardín de niños, la iglesias y las casas en general estaban adornadas de miseria y grafitti y en donde el viento polvoriento jugaba con las bolsas y botes de resistol ya secos y que sirvieron para alejar de esa dura realidad a niños y adolescentes…
… de tal cuadra a tal cuadra, de ese arbol al poste, de la barda hasta el cerro, de la escuela a la iglesia… en fin, todo el territorio estaba dividido por las pandillas y el unico lugar neutral era el comedor de la iglesita de la colonia, sitio en donde nos dieron permiso de poner el changarro y en donde en mas de una ocasión nos ofrcieron un taco de arroz con frijoles para matar el hambre…
Un día un hombre lleno de tatuajes, se acerco a nosotras y con voz aspera nos dijo---ya sabemos que ustedes si ayudan a nuestra gente y que le regalan zapatos y cuadernos a los guerquillos, es por eso que nosotros las vamos a proteger, pero tendrán que marcharse antes de las 6 y no salirse de esta cuadra---- y sin decir mas, se dio la media vuelta y se marcho, los niños que siempre nos hacian compañía nos explicaron que el era el jefe de la pandilla mas poderosa de la colonia y que todos le tenian miedo, pero que en el fondo era buena gente…
Con el paso del tiempo nos ganamos a los habitantes de la colonia, habia un niño de ojos grandes y nariz cubierta de mocos secos, cuyo nombre no recuerdo, pero llamare “Juan”, que se encariño mucho con nosotros y siempre estaba atento a nuestra llegada y cuando nos bajabamos de la combi corria a ayudarnos con los liachos y nos regalaba una enorme sonrisa de bienvenida… cuando por alguna razón no podiamos ir al sabado de vendimia, la mama de “Juan” nos decia que el pobre se la habia pasado sentado todo el día debajo del arbol esperando a que bajaramos de la combi… y a manera de castigarnos, el sabado que si acudiamos, “Juan” caminaba frente a nostras y nos ignoraba por unas horas, pero como quizas era mas grande su cariño que el enojo que sentia por nosotras, terminaba sentandose a mi lado y me tomaba de la mano sin decirme palabra alguna… aunque en el fondo yo sabía que eso quería decir…. las perdono por fallarme el sabado pasado…
La gente estaba tan acostumbrada a nosotras, que cuando nos veía pasar con “Juan” al lado, dejaban de hacer lo que estaban haciendo y nos acompañaban como si fueramos en procesion, mientras nos preguntaban si habiamos traido sus encargos…
Todo era una simbiosis, un gana-gana, hasta que un día, “Juan” llego corriendo y nos dijo que una pandilla de otra colonia venia cruzando el cerro y venian en plan de pelea… ---eso que significa?, le preguntamos asustadas---
---Pues que será mejor que se vayan porque todos se van a encerrar en sus casas y nadie le va a poder ayudar, además mi hermano me dijo que un "Vato" de esta colonia que no se lleva con el jefe de la pandilla que las protegen, las va a asaltar durante la pelea--- sobra decir que empezamos a empacar las "garras" y que ayudadas por “Juan” corrimos a la esquina donde tomamos la combi que nos sacaría de esa colonia….—nos vemos el sabado ehhh, nos despidio “Juan”con su hermosa sonrisa…. pero nuestro miedo fue mas grande que el cariño que sentíamos por “Juan”, que nunca más volvimos a regresar…
Así es, le fallamos a “Juan”, quien quizas se canso de esperarnos cada sabado debajo del arbol y termino por unirse a una de las pandillas … sería “Juan” el acuchillado?...
Mexicanos, al grito de guerra!
