Acoso bancario

A una de mis amigas le resulta muy gracioso cuando le digo: “- te acuerdas cuando amarrábamos los perros con chorizo”, para referirme a la época en la que pensábamos que la crisis solo era un padecimiento de gente en un posición menos afortunada que la que nosotros teníamos en ese entonces… quizás porque nuestros salarios eran suficientes para pagar deudas y darnos un gustito de vez en cuando… pero como por arte de magia, la crisis se me ha manifestado, demostrándome que no soy inmune a ella y que me tiene a su merced, haciéndome sentir como un títere que pende de hilos sujetados por su mano macabra… lo triste del asunto es que al conversar con mis compañeros de trabajo y con algunos familiares y amigos, me doy cuenta que no soy la única y que agradecida debería estar con Nuestro Padre Dios porque hay otros que están en peores condiciones que la mía… la mayoría de ellos son diariamente acosados por las agencias de cobranza que fueron contratadas por los bancos que no quisieron batallar o se sintieron impotentes para obtener los pagos retrasados de sus deudores… mentiría si dijera que yo también soy víctima de este calvario, pero a como están las cosas, sé que no tardaré mucho en ser parte del club, sin embargo en varias ocasiones he recibido llamadas al teléfono de la oficina, buscando a X persona y cuando les digo que estoy cansada de recibir la misma llamada y de responder que X ya no trabaja en esta compañía (lo cual es completamente cierto), me responden lo sienten mucho pero como X dio ese número, ellos van a seguir llamándome hasta que X pague y en ocasiones, con total cinismo, me sugieren que si ya no quiero seguir recibiendo llamadas, la solución es muy sencilla… que busque a X y le exija que pague… ahora resulta!!!!!.
Conversaba con mi amigo Joaquín (el contador de la oficina) a manera de broma y tratando de animar a un compañero que nos estaba platicando las penurias que estos talibanes disfrazados de agentes le han hecho pasar, que tal pareciera que estas agencias contratan personas con problemas para conciliar el sueño o quizás, en lugar de agua, los garrafones o cafeteras de dichas agencias son llenados con red bull en la que disuelven alguna sustancia que los mantiene activos toda la noche y peor aún les da el valor para hacer esas llamadas ilegales, terroristas e intimidatorias con el objetivo de obtener a como de lugar el pago… a mi madre por culpa de uno de mis hermanos, una vez le dijeron que se fuera de cerillita a una tienda para que ayudará a su hijo a pagar, en su momento me hirvió la sangre del coraje, pero ahora mi pobre madre y yo nos reímos del ingenio del #$%& agente!!, lo cierto es que tratan al deudor como si fuera un defraudador o un criminal en potencia, no se tientan el corazón para exhibirlo ante sus vecinos o compañeros de trabajo, presionan a los familiares con lenguaje soez, los visitan en sus casas y los amenazan con embargarlos y dejarlos en la calle por el simple hecho de tener algún parentesco con el deudor, hasta cierto punto es entendible ya que ellos reciben de salario un poco más del 10% de lo cobrado semanalmente, así que entre más pagos consigan, mejor es su salario… pero lo que indigna y molesta son las formas… si bien es cierto que habrá muchos que no paguen aunque puedan hacerlo, hay otros muchos que no pagan porque de plano no tienen con qué… pero aunque este tipo de acoso no esté permitido, vivimos en México y las leyes protegen al que más tiene, así que mientras podamos resolver nuestro problema (pagando en la medida de lo posible) no nos queda de otra que embarrarnos los oídos con lo poco que nos quede de manteca en la alacena, para que a los mas sensibles no nos afecte (sicológicamente hablando) lo que estas personas nos pudieran decir…
Así que la época de amarrar los perros con chorizo, forma ya parte del baúl de mis recuerdos, solo queda como evidencia de esos bellos momentos, fotos y vouchers todavía sin pagar, así que mis oídos no volverán a escuchar el kaching de las cajas registradoras y mis tarjetas de crédito no volverán a besar los lectores de las TPV’s (Terminales de punto de venta) de los mall’s y restaurantes hasta que estén libres de adeudos... aprenderé a vivir solo con lo necesario (como en mi epoca de estudiante), ya que como bien dice el buen Carsten, “no es el futuro lo que nos ha alcanzado, ha sido el presente”… la realidad de una clase política incompetente, que ha sido incapaz de manejar con responsabilidad la economía nos ha puesto a merced de la crisis, claro que nuestros políticos no tienen la culpa de mi irresponsabilidad e incapacidad para manejar una tarjeta de crédito….esa es solo mía, pero ya es viernes y es quincena!!!…así que sean felices que yo también los quiero mucho…

Otra historia de adevis...

Hoy recién llegando a la oficina comprobé lo bien dicho por el sabio Aristóteles, “Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo"... reconozco que soy de mecha corta, por lo que generalmente me esfuerzo mucho por ocultar a la Hulk que llevo dentro, pero hay personas que tienen el don de hacerme explotar y arruinarme el día a la menor provocación… creí que hoy (al discutir con un compañero de trabajo) sería un día de esos, pero afortunadamente Dios me rodea de seres extraordinarios que además de regalarme su amistad me hacen reír a carcajadas y así sin escribirles más rollo, en el momento más álgido de mi enojo, recibí un mensaje de mi comadre mía de mi, que me ha hecho reír tanto que decidí postearlo sin pedir su autorización…

...Hola coma...deje le cuento una historieta de Damiansuco sololoyo (sobrino de mi comadre mia de mi)...
Resulta que al werco la ha dado por ir a recoger a su mamá a su trabajo a la hora de la comida (a 1.5 cuadras de casa de mamichi), tons pos a esa hora hace un solazo y mamá no lo quiere llevar y le dice: - ven te voy a contar un cuento; había un niño que siempre quería ir por su mamá y su abuela no lo dejaba porque se lo podía comer el viejo del costal y aun así un día el werco se fue y pues se lo comió el viejo y su mamá lloró mucho...
y el Damián a su pesar se tranquilizó con esta historia...
Pero de rato llega y le dice a mi mamá: Abuela, cuéntame otra vez el cuento, porque ya me están dando ganas de ir por mi mamá...