Con olor a cuaresma!
Es increíble la rapidez con la que viaja el tiempo (es un bólido!!)…recién ayer me encontraba con mi familia coreando el "rueeeega ruuuueeeega pecaaaadorrr" que de rigor se canta para celebrar el nacimiento del niñito Jesus y ora resulta que ya la proxima semana lo vamos a crucificar, quezque para expiar nuestros pecados!!!!...
Si señor!!, antes de ayer, cual madre teje chambritas para su futuro hijo, vivíamos las vísperas de su nacimiento (de Jesus) adornando arbolitos con esferitas de colores brillantes y entonando villancicos… y hoy con casi 9 viernes de comer pescado y pasojo (le dimos un break a las muuuuu y a los oooinkkk) estaremos celebrando con luto que Jesus murió por nuestros pecados…
Dos fechas para celebrar… la primera una celebración de vida destinada a una muerte efímera, la segunda, una celebración de muerte destinada a una vida eterna….En ambas hacemos fiesta, en la primera todo es alegría y felicidad, el pavo es el triste invitado oficial y el vino no puede faltar… en la segunda, los pavos son felices y los pescados y mariscos son los invitados a nuestra mesa… mmm y por que no… el vino, el vino también es bienvenido, veeeengaaa :-)
El tema viene a colación porque hace un rato mi famosa amiga la mana, entro a mi oficina a servirse un café y sin más me preguntó…..
-aayyyyy maaaana, tu te vas a ir a tu casa (Saltillo) a pasar los días santos?
- nooooo mana, no voy a viajar a mi rancho, me voy a esperar mejor al cumples de mi mamuchis y pues en los días santos me voy a ir aunque sea a Merida y sus alrededores… y tu?, le respondí y pregunte al mismo tiempo.
- yoooo, ayyyy noooooooo maaana, como creees!!!.... si esos días son “de guardar”, en mi familia en esos dias acostumbramos a ir a la iglesia, a rezar y acompañar a la virgen en su pena…. pero pues ya se que tu… pues… tu… pues no eres de esas, manaaa….. me dijo la muy c...
-¿???? aaay wey, traduceme el “de esas”, le dije con asombro…
- pues si… de las que creen lo mismo que yo... a los días santos me refiero... no me mal interpretes maaanaaaa, además lo digo con todo respeto, me respondió y en realidad si le vi en su rostro un poco de pena…
- a ver y en que crees tu?... de los días santos me refiero, le pregunte divertida…
- pues que por eso hay accidentes en estas fechas, porque la gente en lugar de ir al templo, prefiere divertirse y por eso Dios los castiga…. Por eso en mi familia esos días los pasamos en la casa y solo salimos para ir a la iglesia… pero pos hay de creencias a creencias manaaaaaa y esas son las mias y desde niña eso me inculcaron, concluyo diciendo...
Aunque me hubiera gustado defenderme de la sutil agresión teologica de otra manera, solo me concrete a decirle que de niña mi abue también nos había inculcado los mismo, pero al crecer yo pensé que en realidad había sido porque como nunca tuvimos dinero pa' viajar, pues era una blanca mentirilla de mi abues… pero como eso no le causó mucha gracia que digamos a mi puritana amiga :-(... continue diciendole que el Dios en el que yo creo y que es el mismo en el que ella cree, es un Dios de amor y nos ama tanto que sería incapaz de castigarnos… y estaba segura de que los accidentes eran por culpa de las personas que no respetan los limites de la velocidad o se atreven a conducir ahogados en alcohol o alguna otra sustancia extraña…
- puuuuessssss si tu lo dices manaaaaaa, me respondió la muy jija de la mana, terminó de servirse café en su taza y se salio de mi oficina sin decir más….
Pues la mana me dejo pensando, y mientras le doy sorbos a mi te de zacate de limón y escribo este post, pienso que es verdad que estan son fechas de reflexión, pero desafortnadamente la mayoría de las personas, cambiamos los templos por playas y en lugar de ir a agradecerle a Jesús todo lo que hizo por nosotros, nos vamos "de pinta" hasta donde nos alcancen las tarjetas y mandamos al retrete el significado religioso de estos días de asueto… También es verdad que las tradiciones poco a poco se han ido perdiendo,...el comentario de la mana me hizo recordar que en mi niñez, estos días eran para compartir comida de vigilia con la familia y para ayudar a la digestión nos ibamos a visitar a "patín" los siete templos que marca la tradición catolica, pero para ser honesta, con tanta caminada y persignada…pues la comida "se bajaba"!! y el olor de enchiladas y gorditas grasientas... volvia locas a mis tripas y con tanto gurrrrruuuu gurrrruuuu, no podía poner atención al sermón del padrecito, recuerdo que lo único que me mantenía en el asiento era el temor a los pellizcos que mi madre o mi abues me aplicaban como un “tate quieta”… pero sabía que en cuanto se terminara la “misa”, saldríamos con debido orden y silencio directito al puesto pa' darle gusto a la tripa…
No se si todavía se acostumbre esto en mi familia, tengo muchos años de no convivir con mi gente estas fechas, que no se si en esta ocasión se vayan a organizar para ir a los siete templos o se reúnan para comer lentejas, nopales y capirotada en la casa de la abue…. Yo no dudo que por separado vayan a la iglesia a darle gracias a Dios por todo lo que ha hecho por nosotros, como tampoco dudo de que vayan a disfrutar de unas ricas y grasosas enchiladas después de oír "misa"… pero muy segura estoy de que no lo harán con el mismo fervor y pasión que nuestra abuela y nuestras madres en su juventud lo hicieron con nosotros…. Así que, la platica con la mana, lejos de hacerme sentir una judía, me hizo pensar en lo afortunada que es ella porque todavía tiene la dicha de vivir estos días “de guardar” con el mismo fervor que yo los viví de pequeña…
Es increíble la rapidez con la que viaja el tiempo (es un bólido!!)…recién ayer me encontraba con mi familia coreando el "rueeeega ruuuueeeega pecaaaadorrr" que de rigor se canta para celebrar el nacimiento del niñito Jesus y ora resulta que ya la proxima semana lo vamos a crucificar, quezque para expiar nuestros pecados!!!!...
Si señor!!, antes de ayer, cual madre teje chambritas para su futuro hijo, vivíamos las vísperas de su nacimiento (de Jesus) adornando arbolitos con esferitas de colores brillantes y entonando villancicos… y hoy con casi 9 viernes de comer pescado y pasojo (le dimos un break a las muuuuu y a los oooinkkk) estaremos celebrando con luto que Jesus murió por nuestros pecados…
Dos fechas para celebrar… la primera una celebración de vida destinada a una muerte efímera, la segunda, una celebración de muerte destinada a una vida eterna….En ambas hacemos fiesta, en la primera todo es alegría y felicidad, el pavo es el triste invitado oficial y el vino no puede faltar… en la segunda, los pavos son felices y los pescados y mariscos son los invitados a nuestra mesa… mmm y por que no… el vino, el vino también es bienvenido, veeeengaaa :-)
El tema viene a colación porque hace un rato mi famosa amiga la mana, entro a mi oficina a servirse un café y sin más me preguntó…..
-aayyyyy maaaana, tu te vas a ir a tu casa (Saltillo) a pasar los días santos?
- nooooo mana, no voy a viajar a mi rancho, me voy a esperar mejor al cumples de mi mamuchis y pues en los días santos me voy a ir aunque sea a Merida y sus alrededores… y tu?, le respondí y pregunte al mismo tiempo.
- yoooo, ayyyy noooooooo maaana, como creees!!!.... si esos días son “de guardar”, en mi familia en esos dias acostumbramos a ir a la iglesia, a rezar y acompañar a la virgen en su pena…. pero pues ya se que tu… pues… tu… pues no eres de esas, manaaa….. me dijo la muy c...
-¿???? aaay wey, traduceme el “de esas”, le dije con asombro…
- pues si… de las que creen lo mismo que yo... a los días santos me refiero... no me mal interpretes maaanaaaa, además lo digo con todo respeto, me respondió y en realidad si le vi en su rostro un poco de pena…
- a ver y en que crees tu?... de los días santos me refiero, le pregunte divertida…
- pues que por eso hay accidentes en estas fechas, porque la gente en lugar de ir al templo, prefiere divertirse y por eso Dios los castiga…. Por eso en mi familia esos días los pasamos en la casa y solo salimos para ir a la iglesia… pero pos hay de creencias a creencias manaaaaaa y esas son las mias y desde niña eso me inculcaron, concluyo diciendo...
Aunque me hubiera gustado defenderme de la sutil agresión teologica de otra manera, solo me concrete a decirle que de niña mi abue también nos había inculcado los mismo, pero al crecer yo pensé que en realidad había sido porque como nunca tuvimos dinero pa' viajar, pues era una blanca mentirilla de mi abues… pero como eso no le causó mucha gracia que digamos a mi puritana amiga :-(... continue diciendole que el Dios en el que yo creo y que es el mismo en el que ella cree, es un Dios de amor y nos ama tanto que sería incapaz de castigarnos… y estaba segura de que los accidentes eran por culpa de las personas que no respetan los limites de la velocidad o se atreven a conducir ahogados en alcohol o alguna otra sustancia extraña…
- puuuuessssss si tu lo dices manaaaaaa, me respondió la muy jija de la mana, terminó de servirse café en su taza y se salio de mi oficina sin decir más….
Pues la mana me dejo pensando, y mientras le doy sorbos a mi te de zacate de limón y escribo este post, pienso que es verdad que estan son fechas de reflexión, pero desafortnadamente la mayoría de las personas, cambiamos los templos por playas y en lugar de ir a agradecerle a Jesús todo lo que hizo por nosotros, nos vamos "de pinta" hasta donde nos alcancen las tarjetas y mandamos al retrete el significado religioso de estos días de asueto… También es verdad que las tradiciones poco a poco se han ido perdiendo,...el comentario de la mana me hizo recordar que en mi niñez, estos días eran para compartir comida de vigilia con la familia y para ayudar a la digestión nos ibamos a visitar a "patín" los siete templos que marca la tradición catolica, pero para ser honesta, con tanta caminada y persignada…pues la comida "se bajaba"!! y el olor de enchiladas y gorditas grasientas... volvia locas a mis tripas y con tanto gurrrrruuuu gurrrruuuu, no podía poner atención al sermón del padrecito, recuerdo que lo único que me mantenía en el asiento era el temor a los pellizcos que mi madre o mi abues me aplicaban como un “tate quieta”… pero sabía que en cuanto se terminara la “misa”, saldríamos con debido orden y silencio directito al puesto pa' darle gusto a la tripa…
No se si todavía se acostumbre esto en mi familia, tengo muchos años de no convivir con mi gente estas fechas, que no se si en esta ocasión se vayan a organizar para ir a los siete templos o se reúnan para comer lentejas, nopales y capirotada en la casa de la abue…. Yo no dudo que por separado vayan a la iglesia a darle gracias a Dios por todo lo que ha hecho por nosotros, como tampoco dudo de que vayan a disfrutar de unas ricas y grasosas enchiladas después de oír "misa"… pero muy segura estoy de que no lo harán con el mismo fervor y pasión que nuestra abuela y nuestras madres en su juventud lo hicieron con nosotros…. Así que, la platica con la mana, lejos de hacerme sentir una judía, me hizo pensar en lo afortunada que es ella porque todavía tiene la dicha de vivir estos días “de guardar” con el mismo fervor que yo los viví de pequeña…
Aunque sigo creyendo en el mismo Dios que de niña me inculcaron, me cuesta trabajo creer en lo que la tradición catolica marca y de niña no cuestionaba… así que aunque me hubiera gustado pasar estas fechas con mi familia (comiendo enchiladas en la plaza san Francisco), no puedo evitar la tentación de aprovecharlos para recorrer pueblitos yucatecos, quizás me anime a entrar en algún templo, pero lo más seguro es que lo haga por curiosidad.... pero me prometo que mientras mis ojos se sonrien con un hermoso atardecer o se admiren de un bello paisaje, mentalmente o a gritos yo le daré las gracias a Dios por todo lo que me ha dado, le pedire perdón a Jesús por morir por mis pecados antes de que yo naciera y recordaré en compañia de un buen vino tinto los "dias de guardar" de mi infancia y reflexionaré en lo que como creyente he echo para ayudar al próximo...
Sin importar cuales sean sus creencias y tradiciones, les deseo que Dios los lleve y los regrese con bien a donde sea que ustedes decidan pasar estos días..... ahhhh y por supuesto sean felices que yo también los quiero mucho.