No me gusta el frío!!

Después de cuatro días de cielo gris, hoy finalmente el sol ha salido para pintarlo de azul…definitivamente no me agrada el frió, aunque reconozco que cuando vivía en Saltillo, me encantaba caminar por sus calles llenas de neblina y el chipi chipi que calaba hasta los huesos, me gustaba ver caer la nieve o el agua nieve (esto era más común) a través de la ventana, con una buena taza de humeante chocolate espumoso y dibujar en el cristal caritas sonrientes, las cuales trataba de borrar con el bao de mi aliento y por supuesto que lo que más me gustaba era jugar guerritas con mis primos y amigos... recuerdo que cuando la nieve caía en cantidad suficiente para que no se derritiera al contacto con el asfalto, nos poníamos bolsas de plástico entre los zapatos y los calcetines para evitar el frió en los pies (aunque hasta la fecha mis pies siguen estando fríos, sin importar que haga frió o calor), nos abrigábamos bien y salíamos corriendo al monte para fabricar rápidamente el tradicional muñeco de nieve y lo mejor…bolitas de nieve para comenzar la guerra de todos contra todos!!…confieso que yo ocultaba en la bola de nieve pequeñas piedritas o espinas de maroma (Salsola iberica), para que doliera un poquito, pero no lastimarán a nadie, pero todavía me sonrió cuando recuerdo a mi tío Chuy enojado porque alguien le había dado una pedrada en el ojo… - eeehhh eso no se vaaaleee cabr$%… esooo es jugaaar suuucio, no se valeeee, quiiieeen fueee?, nos cuestionaba furioso (por supuesto que esa pregunta jamás fue respondida), pero al tío rápidamente se le pasaba el coraje y con su ojo rojo hasta el iris continuaba jugando con nosotros hasta que los dedos de las manos se nos entumían o hasta que güelita nos metía a la casa para que no cogieramos un "aigre colao" y nos enfermaramos… -ya metanse pa'dentro porque luego la que batalla con ustedes soy yo, mi molachita nos reprendía con inmenso amor.
En fin, solo bellos recuerdos tengo de mi infancia en el invierno, poderosa razón por la que este debería de gustarme, pero desde que llegue a esta isla, el calor ha ido mermando mi tolerancia al frió y mis huesos ya están aclimatados a temperaturas mayores de 25 grados, así que ahora sufro cuando visito a mi familia en invierno, aunque el calor de hogar y las hartas ganas de estar cerca de los míos me ayuda a soportar el frió invernal Saltillense.
Pero no me gusta el frió porque pinta los días de gris y estos me deprimen, porque no me gustan los árboles sin hojas y los montes sin flores y sin pájaros que canten, porque aunque las noches estén claras para apreciar la luna y las estrellas, el frió no te permite concentrarte..
Prefiero el calor porque el sol con su poder, a pesar de ser amarillo pinta de azul el cielo, y los colores de la naturaleza son alegres e intensos, la vida se percibe por todos lados y la gente es mas alegre… se que muchos no están de acuerdo conmigo porque el calor en extremo también es insoportable, no puedes salir a la calle sin que sientas que los sesos truenan como palomitas de maíz, recién te bañas e inmediatamente ya estas sudando como marrano en el rastro, etc, etc… pero no pueden negar que en primavera y verano tenemos más días para ir a la playa o a la sierra y que hay mas variedad de ropa y calzado en los centros comerciales… sean felices que yo también los quiero mucho:-)