Microbuseros!!!

Hoy es San lunes, pero como esta semana es la antesala de un merecido puente, pues como que el San lunes no se siente tanto, verdad?…pero el trafico del mediodia me recuerda que recien estoy inciando una larga semana de "estrés trafical", que en realidad siempre es provocado por los taxistas y los microbuseros, quienes hacen un cucurucho con las leyes viales y conducen (por decirlo de alguna manera) como les da su rejodida gana. No importa en que ciudad o país vivas, tal parece que estos personajes están cortados con las mismas tijeras y seguramente su comportamiento es el mismo. Claro que no es lo mismo aguantarlos como conductor, ya que con que los dejes ir lo más lejos posible de tu carro solucionas el problema, pero ir de pasajero de uno de ellos, ayyy mi madre, esto si que es una verdadera tortura ya que desde que pones un pie en su micro o combi, ellos seran dueños de tu vida y de tu tiempo…recuerdo que cuando yo era estudiante, rara vez utilizaba taxis (ya que era un lujo que no podía costearme) y como las distancias entre mi casa y la escuela era grande, perdía mas de tres horas del día en combis y micros, en algunos casos podía ser un poco más o un poco menos, todo dependía del trafico que hubiera o la prisa del chofer por llegar su central para evitar que le cobre el sindicato multa por retrasos… pero intentar trasladarte en las horas pico (horas de entrada y salida de las escuelas y trabajos) era toda una odisea, ya que para lograr subirte a un micro o combi, generalmente tenías que empujar (taclear como en el americano) a los demás, ya que iban tan llenos que no cabía una alma más, pero era tal tu prisa que no te importaba viajar colgado en la puerta y tener la suerte de que la cantidad de pasajeros que bajara fuera menor a la que subiera para poder avanzar hasta estar en el interior del micro para tener la oportunidad de conseguir un lugar, pero mientras eso sucedía tenías que estar alerta para cuidar tu bolso, bubis y trasero de las manos ágiles y calenturientas que pululaban a esas horas y si por mala suerte te tocaba viajar en el centro del pasillo, tenias que ir esquivando algunos penes erguidos de tipejos con complejo de sanguijuelas que se te pegaban con el menor pretexto…
Una vez que yo lograba conseguir un asiento, me recostaba en el vidrio de la ventana y cerraba los ojos mientras intentaba escuchar la música de mi discman, pero como generalmente eso era imposible porque el volumen del stereo o el ruido del motor del destartalado micro, no lo permitían, así que mejor me quedaba dormida y me despertaba justo unas cuadras antes de llegar a mi destino (o unas cuadras después, era lo más común), a veces intentaba estudiar para el examen o hacer la tarea olvidada o el acordeón, pero tambien eso no era muy facíl de hacer, ya que el traqueteo del micro te podían dejar visca o las letras las escribías como si tuvieras mal de parkinson, así que yo mejor optaba por sicoanalizar a los pasajeros mientras me cuidaba de no quebrarme el cuello en un enfrenón, era muy divertido porque de repente se subía cada personaje... nooo, si las peliculas no mienten!!!.
En las horas pico, también tenías que soportar olores de todo tipo, desde el de huevo con chorizo que el albañil llevaba de lonche, los de patas, sobaco y Qlo de todos los pasajeros que mezclados con el del agua de colonia sanborns o el de la loción Brut, te causaba tal repugnancía que minimo te daba jaqueca y se te revolvía el estomago.
Recuerdo que los choferes llevaban a su “chicharron” o ayudante, quien además de cobrador era el “acomodador” de los pasajeros, la mayoría de los "chicharrones" tenían un lenguaje de carretonero y aspecto de ex-convicto, que sabiendo que inspiraba temor se la pasaba gritoneandole a los pasajeros: "oraaale páseenlen pa’tras", "subansen pa’rriba", "bajensen pa’bajo", "recorransen pal’medio", "quite al niño del asiento o páguele boleto completo", "si no le gusta bajese o viaje en taxi", etc, para toda queja tenía una grosera respuesta, pero el caso es que este personaje también tenía algo de mago porque lograba en un camión para 46 personas subir a más de 60 (sin que se le muriera alguno por asfixia)... cuando por alguna razón las ordenes del "chicharrón" no eran respetadas por los pasajeros y la excusa que se le daba era que ya no cabían más pasajeros, el chofer aceleraba un poco y frenaba de zopetón (de repente), lógico que esta acción hacía que todos los que estábamos parados, nos recorriéramos forzosamente para atrás golpenadonos o golpeando a los demás y todavía el muy patán con una sonrisota en su cara de adefesio nos remataba diciéndonos… -no que ya no cabíaaan??...en ocasiones algunos de los pasajeros le reclamaban y se hacían de palabras, pero de nada servia porque cuando ya se veían venir los golpes, los muy cobardes les hablaban a otros chóferes por el radio pidiendo ayuda…
También tenías que ponerte muy abusado al momento de pagar con algún billete o una moneda de denominación mayor a la tarifa, porque si el "chicharón" no tenía para darte el cambio en ese momento y te decía: -al rato te doy el cambio, porque no traigo morralla….y pos ya valía madres el asunto porque a veces el muy cab%$, se hacía el desentendido y cuando le pedías tu cambio antes de bajarte, te alegaba que ya te lo había dado o que le billete era de menor denominación y si por error al bajarte se te olvidaba pedirle el cambio, tenías que esperar hasta que el micro diera la vuelta completa y rogarle a San chiripa para que tocará su corazón y te regresara el cambio… pero San Chiripa estaba comprado por estos patanes porque pocas veces escuchaba tus peticiones... vamooos, que estos jijos le cobrabán el boleto hasta a su madre!!!.

Ahora bien, si subir al micro era un gran problema, bajarte de el lo era mucho más!!, porque todos los choferes sin excepción al parecer tienen problemas auditivos y usaban potentísimos stereos con el volumen hasta el máximo, así que tenías que desgañitarte gritando “Baaaajaaaaan” o que golpear la lamina desde tres o cuatro cuadras antes de tu destino, pero como generalmente nunca te escuchaban, los weyes te bajaban tres o cuatro cuadras después!!.. lo mismo sucedía cuando dos micros se empalmaban, porque entonces se olvidaban de todo y pisaban al acelerador hasta el fondo para evitar que el otro micro les ganara el pasaje, así que si se paraba en una esquina a recoger pasaje y tu querías bajarte en la siguiente esquina, ni soñar que se detuviera!!!, y te bajaba hasta que le diera la gana o en la esquina donde consiguiera mas pasaje y por más que reclamaras, con la patanería que los caracteriza, te alegaban que como no te habías bajado en la anterior, ahora por flojo tenías que caminar más!!...

En fin, podría seguir escribiendo más historias de estos peculiares entes que pululan en todo el mundo, pero estoy segura que tu o ya las sabes, o ya las has vivido e incluso tienes algunas mejores que las que yo te acabo de contar... despues hablaré de los taxistas, pero por ahora les deseo una feliz semana y que sean felices que yo tambien los quiero mucho.

PD: El comic fue dibujado por el (creo que es peruano) humorista Karry... la verdad es muy bueno!!.