Menstruación!!!
Hoy, me da la gana comentar de un tema que quizás para muchos y muchas sea tabú o algo incomodo de leer, pero recoñoooo, que estamos en pleno siglo XXI!!, será un post exclusivo para mujeres, así que hombres... absténganse de leerlo!!!
Bien hecha la advertencia, hablaré del periodo menstrual, menstruación, comadre, tía, regla, sangrona, días R, o como sea que le digan a esta intrusa que mes con mes nos esclaviza a un trozo de algodón...

Todavía recuerdo la primera vez que recibí a mi comadre (este término se me hace más chic), como ya lo mencione en el post "Los dias grises de noviembre!!" , mi proceso de niña a mujer fue algo lento, así que en mi caso, me visitó cuando casi cumplía 14 años, por supuesto que mi mama fue la más feliz ya que estaba algo preocupada por su tardanza... y por ser su única hija, me atiborro de cuanta información encontraba del tema y con gran lujo de detalles, me puso al tanto de lo que sería, lo que sentiría y como debería actuar al llegar ese momento… pero a pesar de todas sus enseñanzas, no pude evitar sentir miedo cuando me enfrente por primera vez a ella!!!
Afortunadamente me encontraba en mi casa, así que aunque mi primer reflejo fue llamar al 911, los bomberos, la cruz roja, etc, etc... preferí pedirle auxilio a mi madre, quien despues de oir mi grito desgarrador, me tranquilizó y dió toda una explicación tipo tesis doctoral de cómo colocarme la toalla higiénica….-”mira mi’ja, le quitas este papelito, colocas la parte que contiene el adhesivo en el chonino, ajusta las alitas y listo, posteriormente, y casi como escena de pelicula fresa de hollywood, me tomo de la mano y justas fuimos hasta el supermercado mas cercano para que yo conociera el pasillo de las toallas higiénicas!!...a partir de ese momento, supe que mi comadre y yo seríamos inseparables y que solo la menopausia podría separarnos para siempre….!!!
Algo de lo que no nos percatamos, pero supongo que sucede justo en ese momento, es que a partir de la primera visita de nuestra comadre, la pasión que sentiamos por jugar a las muñecas y a los trastecitos poco a poco se nos va apagando y sin saber como o porque, dejamos la edad de la fantasia y entramos a la de la punzada.
Pero volviendo a tema de las toallas higiénicas, en aquellos años solo existían dos marcas: las Kotex o las Saba Confort, las primeras era gigantescas que parecían almohadas ortopédicas, y a las que vulgarmente les decían caballos (es obvio que no necesito explicar el porque)….las segundas aunque eran las mas modernas porque tenían alitas de protección y dizque forma anatómica (ja, pero de ballena) no eran del todo confortantes, digamos que bien podrían habersele llamado Ponny's :-) y pues tenías las mismas probabilidades que con las primeras de sufrir un accidente bochornoso. Afortunadamente la tecnología se aplico con este producto y en muy pocos años evolucionaron tanto que ahora el problema era elegir entre las muchas opciones: delgadas o ultradelgadas, con o sin alitas, con o sin aloe vera y manzanilla, con o sin malla sec, nocturnas o diurnas, normales o extra largas, flujo moderado o abundante, teens, para tanga o matapasiones, tampons, chalala, chalala…. o si, bendita tecnologia!!!
Recuerdo también que en mi época estudiantil, entre las amigas nos ayudábamos para poder caminar con dignidad por la calle, así que era muy común que nos preguntáramos cada 5 minutos “¿se me nota mucho?”...oye, siento que se me corrió”… ”despístala y dime si ando manchada”…ufff y mejor ni les cuento lo que era estar en clases, sentada por muchas horas, y luego al pararse no tener a tu lado una buena amiga que te asegurará que no tenías nada de que preocuparte, sobre todo los primeros días, donde sientes como si las cataratas del Niágara cayeran entre tus piernas, generalmente era sólo la sensación, pero eso era lo único que necesitabas para sentirte como espécimen en observación en todo el día, aaahh y en el recreo no querías ni reírte a carcajadas, porque sentías como si te desangraras con cada JA JA que salía de tu boca...
A la fecha esos días siguen siendo horrorosos, pero al menos, los años nos van dando la experiencia suficiente como para que nos tomemos menos en serio en esos días y continúemos con nuestra vida como casi cualquier otro día….pero bueno esto aplica solo a la experiencia que adquieres para enfrentar posibles accidentes, porque por mucha experiencia que adquieras, el SPM (síndrome pre-menstrual), sigue siendo el mismo ojete de siempre, aaaayyy malditas hormonas, nos hacen andar todas sensibles y con la lagrima aflorando por cualquier tontería y cualquier pretexto es bueno para que soltemos el moco!!!... y algunas veces si no te pones sensible, te pones tan de mal humor que los que te rodean piensan que necesitas a un sacerdote experto en exorcismos... y lo peor es que tu no puedes hacer nada por evitarlo!!!, y bueno, eso solo es la parte emocional, porque la otra sensibilidad se eleva a su putisima potencia y nuestras bubis nos duelen tanto que tal pareciera que las usaron de pushing ball (esa pelotita que parece una pera y que usan los boxeadores para entrenar)… y nuestro vientre se inflama al grado de hacernos sentir como un globo aerostático…noooo, si nos sentimos mas feas que betty la fea!!!Pero bueno, mejor aquí me detengo, porque aunque estos tres o cuatro días al mes sean todo un SUPLICIO (así con letras mayuscúlas y en negritas) y no quejemos cada vez que llega nuestra comadre….la neta de las netas, cuando la muy jija se retresa...andamos como loro en el alambre….así que ni hablar, bienvenida seas mi incomoda comadre!!!

En fin amigas mias, cuentenme como fue su primera vez??... y como se que los hombres que por accidente o porque les valio M mi advertencia inicial , se chutaron toditito este post, espero que sean más comprensivos con nosotras en estos difíciles días, donde ademas de ser esclavas de un trozo de algodón, lo somos de nuestras hormonas...